En primer lugar, por supuesto, la bienvenida. Abrir las puertas de esta casita en Internet que pretendo llenar de cuadros dónde se reflejen mis gustos, aficiones, deseos y opiniones. De este modo, cada cuál podrá observar con más atención aquél que más le guste, le divierta, le impresione, le decepcione o le enoje, que de todo habrá.
Advierto de entrada que no soy experto en nada ni, mucho menos, tengo la exclusiva propiedad de la verdad absoluta. Todo cuánto aquí se refleje será, única y exclusivamente, la óptica desde la que veo las cosas, sin que tenga por ello el más mínimo interés en que eso mismo deba ocurrile a quienes tengan la amabilidad de visitar este hogar virtual.
Estáis pues invitados y, como los visitantes han de llegar a las casas abriendo las puertas con los codos, se agradecería enormemente cualquier colaboración o comentario de aquello visto en ella que queráis aportar.
Aquí os espero.